La prueba amontonada de ensayos preclínicos señala que los endocannabinoides modulan la patología del hígado graso no alcohólico ( NAFLD ) y los trastornos metabólicos relacionados. Las investigaciones de población de todos modos asocian el consumo crónico de cannabis con mejores desenlaces en la diabetes tipo 2 y la obesidad . Y este efecto asegurador es especialmente pronunciado entre la gente con esquizofrenia . ¿Por qué razón?
Los medicamentos antipsicóticos estresan algunos sistemas del cuerpo, lo que hace resultados consecutivos como incremento de peso y disbiosis intestinal, quizás gracias a sus efectos perturbadores sobre el sistema endocannabinoide . Hace poco, una investigación de tres años llevado a cabo por estudiosos españoles ha replicado estos descubrimientos sobre los efectos protectores del cannabis en pacientes que toman antipsicóticos.
Anunciado en Progress in Neuropsychopharmacology and Biological Psychiatry , el informe apuntó que tras tres años, los clientes de cannabis tenían desenlaces relevantemente mejores en relación a la salud del hígado. En verdad, la NAFLD tendió a empeorar en todos y cada uno de los competidores, excepto en los que consumieron cannabis a lo largo del estudio. El consumo de cannabis parecía fundamentalmente asegurador contra la esteatosis, la acumulación anormal de lípidos en el hígado.
Los autores ofrecen que el cannabis es particularmente eficiente para contrarrestar el incremento de peso inducido por los antipsicóticos, y apuntan que indagaciones precedentes demostraron que los antipsicóticos alteran la expresión del receptor CB1 . A nivel más técnico, los científicos españoles resaltan una disminución de la leptina circulante (una hormona que regula el peso del cuerpo) entre los clientes de cannabis. Los antipsicóticos hacen que las células grasas generen más leptina y los antipsicóticos además fomentan el incremento de peso al desensibilizar a un individuo a la leptina.
