Los accidentes de conducción ocasionan cerca de 60.000 muertes en los EE. UU. De año en año, y prácticamente todos se tienen que a fallos del conductor. Los reguladores todavía tratan de abarcar los peligros socios con la conducción en estado de euforia. El epidemiólogo canadiense examinó hace poco los datos de las vacaciones fumetas del 20/4 y descubrió que hubo un incremento de hasta un 12% en el número de accidentes mortales ese día. Esto está en las variantes del día a día habituales, lo que recomienda que, si hay un incremento en el compromiso de incidente, es pequeño. El estudio se alinea con un metaanálisis reciente del epidemiólogo noruego Ole Rogeberg, que deconstruye cómo las métricas usadas en la investigación del tráfico exageran el riesgo del cannabis. La persona promedio que se ubica con cannabis antes de conducir se ve tener un incremento del 30% en la posibilidad de chocar. (En comparación, conducir con un pasajero incrementa el compromiso de incidente en un 60%, el doble que el cannabis). Algún incremento en el compromiso de incidente debe tenerse presente en las regulaciones sobre el cannabis, mas el temor al cannabis y la conducción semejan estar más motivados por una política ideología de criminalizar el consumo de cannabis en vez de intranquilidades auténticas por la seguridad.